Sinopsis:
En 1988 Ignacio Quereda accedía a seleccionador nacional de fútbol femenino y fue objeto de críticas por parte de varias generaciones de futbolistas. España llegó a estar 16 años sin acudir a competiciones internacionales y su mejor clasificación FIFA fue una 14ª plaza. Su secreto para mantenerse en el cargo, la connivencia de la RFEF de Ángel María Villar.
En 1988 Ignacio Quereda accedía al puesto de seleccionador nacional de fútbol femenino. Ni los entrenamientos, ni las formas de tratar a las jugadoras, ni los resultados justificaron los 28 años que estuvo en el cargo.
No ganó ningún título, España llegó a estar 16 años sin acudir si quiera a ninguna competición internacional y su mejor clasificación del ranking FIFA fue una decimoquinta plaza. Su secreto, la connivencia de la Federación Española de fútbol con Ángel María Villar a su frente.
Ante esta situación dos generaciones diferentes de jugadoras lucharon por su destitución, con diferente resultado.